
Lo abrió el INTA este lunes, junto con la Fundación ArgenINTA e INTEA S. A, en el reciente inaugurado Mercado del Patio de Rosario. Se ofrecen productos regionales de las distintas zonas del país a precios convenientes.
Si bien el INTA se destaca por la producción, el lunes 25 de septiembre inauguró su primer espacio de comercialización nominado Alma Rural.
El almacén creado junto a la Fundación ArgenINTA e INTEA S. A. abarca 80 metros cuadrados de los locales 17 y 18 en el Mercado del Patio de Rosario y ofrece productos artesanales de forma directa elaborados por emprendedores de pequeña y mediana escala que reciben asesoramiento técnico.
Presente en la inauguración, su presidente Amadeo Nicora remarcó: “Es la oportunidad inexcusable para tomar esto como un gran laboratorio de análisis de un montón de cosas. Producir es un gran proceso que se termina cuando el productor realiza la venta. De esta manera podemos hacer todos los análisis que del hecho comercial van a surgir”.
Además auguró: “Ojalá esta iniciativa se replique en otros lugares. En ArgenINTA tuvimos la iniciativa de crear este producto de territorio al plato, de acercar las producciones regionales a la cocina regional. Es muy importante porque las cocinas regionales no existirían si no existen productos regionales ni productores regionales”.
El almacén funciona de martes a domingo de 9 a 21, con un intervalo de cierre de 14 a 16 horas y contiene productos de almacén de toda la Argentina, Misiones, Salta, Formosa, Santa Cruz, Mendoza, San Juan, Córdoba y toda la pampa húmeda que no se encuentran en supermercados, a un precio conveniente – tienen previsto de 20 o 30 por ciento más barato que un supermercado – y de alta calidad, porque detrás tienen un saber hacer y una familia que trabaja y transmite ese conocimiento de tradición en tradición.
Por su parte, Hugo García, director ejecutivo de la Fundación ArgenINTA, expresó “lo bueno es que están representados los productos de las distintas zonas de los distintos tipos de productor, en promoción de ellos para que la gente que vive en las grandes ciudades conozca y pueda cocinar comidas típicas de la regiones. De tal manera que esa mayor demanda genere mejores precios para los productores y les permita poder llegar a los grandes mercados de nuestro país”.
El director ejecutivo de ArgenINTA enumeró los productos perecederos no frescos que se exhiben: “Vinos de la zona cordillerana, dulces, frutas secas, cervezas artesanales, harina, legumbres, aceite de oliva, aceitunas y todos los envasados que se sean más prácticos de reponer”.
En contrapunto, el ingeniero agrónomo agregó “nos propusimos traer productos de todo el país a diferencia de los demás locales que se pueden encontrar en el mercado”. Esto conlleva un esfuerzo en la logística “que es un problema que se nos ha presentado pero es una parte de la complejidad”.
En diálogo con uno de los responsables en el asesoramiento técnico del Mercado, Guillermo Castro Feijóo, especialista de la Unidad Integrada de Apoyo a las Iniciativas Rurales de la Fundación ArgenINTA: “El apoyo del INTA en la logística es total, nosotros nos encargamos de pagarla y ahora nos estamos uniendo con empresas de logística para ver cómo la mejoramos, y así bajar los costos de transacción. Venimos trayendo bajos volúmenes de largas distancias. La carga de logística es alto entonces queremos ver de repartir el dinero entre el productor y el consumidor, es nuestra prioridad número uno.”
El especialista sostuvo: “Los tres pilares del Mercado son cadena corta, sostenibilidad y calidad, a los cuales todos los proyectos que se presentaron tenían que responder y para ello se les realizó una curaduría”.
Estar en el Mercado
En cuanto al origen de esta idea, el asesor relató: “El año pasado luego de Expoagro fuimos citados por la intendenta Mónica Fein para que los asesoremos técnicamente en el Mercado. Desde mayo estamos trabajando de manera conjunta con el Gobierno de Santa Fe y la Municipalidad de Rosario, dándole vida a un mercado público privado, porque el Mercado es de la municipalidad pero quien gestiona es la Cámara de Feriantes de Rosario.”
Los productos que están en el Mercado de Alma Rural fueron preseleccionados. “Hicimos una convocatoria dentro del INTA, hicimos una nómina de posibles clientes porque no son proveedores sino socios, es un proyecto social en realidad. La idea es que haya más, exigimos que tengan factura o RNN, que esté asistido por el INTA o que sea una población objetivo nuestra que va de un emprendedor hasta una mediana empresa en el ámbito rural o suburbano”, detalló Castro Feijoo.
El asesor plantea que “es un punto de encuentro entre lo rural y lo urbano, queremos que conversen y generar ese puente. Realizaremos rondas de negocios para que otros posibles productores puedan comprarle a los productores que asistimos ya que todos son asistidos técnicamente por INTA o por el Ministerio de Agroindustria, en una proporción 70/30”.
Y agrega “En un futuro queremos franquiciarlo, a quienes entiendan nuestros valores y así formar la red de almas rurales extendiéndose a otros lugares”.
En diciembre se inauguran las salas de capacitación y la cocina, en pos de mejorar la dieta y el consumo de hortalizas que está en baja. Las capacitaciones se realizarán a través del programa Prohuerta, para aquel interesado se le brindará información de manera gratuita sobre cómo tener una huerta en el balcón o jardín, y desde el local se le ofrecerá un pack de semillas, libros para gestionar la huerta, tutoriales online y también junto a gastronómicos enseñarán a cocinar con productos de la huerta tanto a amas o amos de casa como a niños.
Hasta harina de banana
Por último Castro Feijoo cuenta la historia de un producto que va a estar próximamente en el Mercado “Me llama la directora de INTA Formosa que tiene harina de banana, un producto que yo desconocía, entonces les brindaremos financiamiento para que se formalicen y puedan rápidamente estar en Alma Rural. Formosa es una provincia de la cual se conocen pocos productos y esto ejemplifica cómo el local es una herramienta de desarrollo, para insertarlos, formalizar y agregar valor”.